EL AMOR, ESE INSENSIBLE

Ella está en casa, recibe una llamada, busca la falda esa que tanto le gusta y se encuentra con las demás... el lugar está tibio, perfecto para una noche tan fría... suena electro hasta dentro de los poros, vuelan... brincan... él aparece, charla-cerveza-historias, su teléfono habla una lengua que ella desconoce, el se acerca, la besa.

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El quiere quedarse en casa... ha comido demasiado esta semana y dormido de más, algo de noche podría servir para esta ocasión. "Está bien" dice a aquellos que perturban su descanso en el sillón por algunos momentos, para llevarlo a la música. Su auto no corre demasiado, pero ronronea como aquel que tuvo alguna vez y quiso como a una amante... anda... llega. Cuando se ubica, encuentra un rico cocktail que puede ser bueno para sentirse bien, sin pensar de más... bebe-habla-ríe porque sí. Ella está al otro lado de la mesa, rie también, pero quiere bailar, se ve en sus piernas que se mueven al compás de la música... El se apresta para buscarla, sin miramientos, pero sin evidencias. Una silla, dos, tres, finalmente cerca. Hablan de cualquier cosa, el cocktail está casi intacto, ella no está tomando. Luego de mucho bailar juntos, compases-calor-risas, ella se va.... mmm, el auto. ¨te llevo, si quieres", no, tiene carro, pero comparte con el su caja de sueños. Mañana se verán allí en la caja y él no sabrá que ella también quería irse en su auto ronroneante aquella noche.

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Ella estaba vestida como siempre, jeans-saco-zapatos planos, pero lo quiere ver... busca la moneda que la ayuda en este tipo de situaciones y 3 de 5, llama. Perfecto, el esta libre y ella corre para verse mejor. Llega un poco temprano, pero finje llegar tarde, silencio-risa-silencio. Qué incomodidad no poder decirle nada. Ya nada en él la sorprende... todo es parte de la misma rutina, sin embargo esos ojos... los minutos traen más silencio y ella quiere irse. El también, pero es más creativo, dice lo que ella escucha y no cree, pero igual acepta. Llegan al destino más rápido que lo que él planeo... ella no quiere verlo más, pero ya lo extraña. El se baja del auto, se despide y se va. A ella la vida la premia con una hora de espera hasta que el calor baje de su auto. El dijo que iba a salir y no salió. Miente, como siempre. Ella también mintió, pero él aún no sabe cual fue la mentira. Bien por ambos.

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Para Zay... todas son historias reales.


JO