martes, 23 de noviembre de 2010

Palabras menos...

Hay una Ley que se me escapa,
tuve las tablas de Moisés y las perdí
iba por el desierto y perdí el camino,
ahora sólo queda esperar.

Este es el mundo de los reveces sin sentido
y yo fui uno más de los caballeros de la esperanza.

Pero no. Tal vez en medio de la batalla decidí cambiar de bando,
al ver tan triste panorama: rostros llenos de sangre por las heridas
sonriendo al pensar en un mañana que no llega;
gentes soñando con milagros que no existen...
todos llegando al fin con la misma esperanza.

La esperanza es una perra maloliente que convence a todos
de que su pestilencia es olor a rosas,
y su fealdad es sólo una etapa
cuando en el fondo sabe que no es más que una quimera
que engaña para poder sobrevivir.

Entré al ejército de los sobrantes, los mediocres,
las lacras que saben que lo son.
Ya no necesito sonrisas mentirosas ni frases de aliento,
sólo la certeza de la tristeza y la decepción.

Esas dos palabras son las que realmente alimentan al Mundo,
las que lo llevan al fin en medio de las caras esperanzadas,
al menos ahora conozco la verdad y la acepto
así que puedo sentarme en la arena y esperar a que todo termine.


Jo


lunes, 22 de noviembre de 2010

Después de la fiesta...

He tenido una gran fiesta, en donde muchos de mis más hondos deseos se han cumplido. He jugado a ser soltera y a ser profe y a ser chiqui y a hacer muchas cosas que antes consideraba reprobables o que antes no había considerado.

He caminado entre los que amo y he visto sus caras en otra forma. He aprendido a cerrar mi corazón, a ponerme límites, a sobrepasar mis miedos. En estos meses he aprendido a aprender y a enseñar.

Ahora la vida me ha dicho que se acabó la fiesta. Puedo sentirlo dentro de mí.

Siempre me ha gustado caminar a casa luego de la fiesta. Esos minutos donde se recapitula lo que pasó, se camina raro, si se ha tomado se mira todo en otra perspectiva y el cuerpo está adolorido y relajado, listo para ir a la cama. Amo la sensación del sereno en mi cara, y de la noche que termina. Ahora me encuentro en esa etapa y me gusta.

Quiero nuevamente renacerme. Continuar desde lo que he aprendido, pero recuperar lo valioso del pasado, y tu estás ahí, entre todas esas cosas que me han hecho feliz antes y después de la fiesta. Sé que te he hecho el camino difícil, que no soy la persona más tranquila del mundo contigo, pero nadie ha hecho mover mi corazón como tú. Nadie me ha hecho mejor persona.

Hoy, con mis ojos de adulta, quiero acercarme a tu guarida y sacarte de ella para que juntos construyamos de nuevo la luz. Soy un ser de luna y de oscuridad, de laberintos extraordinarios y horas entre la cama luego de la fiesta, pero este despelote me ha llevado a re-conocerte, a extrañarte con el cerebro y a darme cuenta que, después de la fiesta, al único que quiero volver es a ti.

Y me has hecho saber que siempre estuve presente, a pesar de la distancia autoimpuesta. Gracias por entregarme a pesar de ti mismo tu corazón. No me arrepiento de lo vivido, pero no quiero vivirlo más. ¿Me dejas volver luego de la fiesta a tus brazos? ¿Aún después de este mes de tremendas charlas quieres volver a los míos?

Ya estoy metiendo las llaves en la puerta para entrar a acostarme después de esta fiesta. Espero que estés ahí cuando llegue para contártela.


Jo