martes, 12 de junio de 2012

Bailando la Danza Macabra

Mi alma vuela por la música al lugar donde todo termina,
o empieza.
Veo entre las sombras al Diablo afinando su violín,
la noche se aproxima.

Es el acorde prohibido el que mece mi sueño, mi deseo,
el Diablo me toma presa por una noche, por una sola,
levantando con su música los ruidos de los muertos.

El ritmo ha perforado mis huesos, llevándolos a su última morada
añorada, antojada, lejana,
mi cuerpo baila al compás de su violín,
determinado, maldito, despierto,
ya los cadáveres bailan conmigo.

Pocas son las horas que disfrutaré el festín,
el Diablo lo intuye. Me conoce.
Somos largos compañeros de viaje,
que aún bailan en la noche
al vaivén de sus pies.

¿Cuántas campanadas son? ¿Cuántas faltan?
El frío viento que me conduce entre los cuerpos no quiere irse
ni yo tampoco.
Pero la madrugada ha empacado sus maletas
y el violín calla.

Mañana - el hoy de lo sensatos - mentiré que he soñado
cuando mis pies duelan de placer por bailar
con mi Diablo favorito, en su cementerio,
como todas las noches de mi insensatez,
esta Danza Macabra

(Danza Macabra - Saint Saëns)


Perséfone


martes, 27 de marzo de 2012

Sobre los sueños cumplidos

Bien, limpiemos este álbum/colcha de retazos. ¿En qué íbamos?

Como ya no debe extrañarme, todo se pone patas arriba y arriba y abajo pierden completa validez como conceptos. Lo que dije que era mi centro de des-con-centra y lo que no parecía posible ahora es cotidiano.

Sé que siempre pedí una vida extraordinaria. Mientras otros oraban a su dios de elección solicitando dinero, salud, juguetes o cualquier otra cosa, yo sólo pedía "quiero una vida extraordinaria". Hasta el momento has cumplido, querido, y a veces nos vamos sobreactuando, ¿no te parece?

Desde hace un año decidí volverme empresaria. No es una tarea fácil, es un aprendizaje del cerebro, los pies, el corazón y el espíritu. Es olvidar que otros te darán el camino y simplemente trazar uno y esperar que sea el mejor; si no lo es, esperar darse cuenta pronto. Este ha sido un ejercicio conjunto (menos mal), y estoy acompañada de otros 4 hombres y mujeres tan despistados y asustados como yo. ¡Qué extraño es caminar en las sombras, disfrutarlo, pero siempre pensar que hay un abismo al siguiente paso.

Afortunadamente, las cosas han mejorado y esto conlleva nuevas "sombras por las cuales caminar". Andar hacia nuevas cuevas, encontrando nuevos dragones, y forzándose a eliminar cosas que quitan espacio o agregan peso. Decir muchos adioses y abrir la puerta a nuevos "hola".

Mi cueva, la real, era compartida. La compartía en familia, como negándome a la aventura de crecer por física comodidad, pero uno de los dragones fue precisamente la comodidad y ahora afrontaré esta nueva cueva, real y con paredes, para poner en ella todas mis incomodidades y convertirla en un hogar.

Emoción, terror, crecimiento, y una sensación de irrealidad se han apoderado de mí, lo que siempre me ha generado ansiedad. Oh, la ansiedad de una vida extraordinaria que se aproxima.

Qué contradictorio que sea en la mitad de mi vida que decida empezar a vivir.




Jo

PD: Adiós a las armas, a los juegos, a los fuegos fatuos. Adiós al demonio pretencioso y al sobrevalorado, adiós recuerdos, hola sueños por soñar.