lunes, 28 de diciembre de 2009

All About Me



Desde la cabeza del mundo te miro, alma mia.
Cargada de tantos pesares a cuestas, pero con esa vista lejana, llena de sueños.
No sueñes más, alma de mi alma,
lo que quieres que te vea no lo hará más.

Oteo para encontrar a otros
que pueden vivir sin alma, como yo desde que se apagó la noche,
pero veo que también pierden la piel a pedazos
y me parece grotesco.

¿Estamos condenadas al finito, mi alma?
Ya no encuentro las palabras para abrirme paso en la eternidad,
quiero volver a pisar con mis zapatos de tacón alto
el cielo donde camina la noche,
pero la pesada luna no me deja.

Tal vez en tu maleta están mis zapatos,
desde el día que perdí mi mejor recuerdo.
Ese que me despierta en las noches
y se va en las mañanas.

Quieta, alma mía, no camines más,
no vale la pena perseguirme, ya me he ido,
y desde la cima del mundo te observo,
mientras te caes al barranco de mis nostalgias
y te llevas los zapatos que me pedirá la noche para recorrerla.



Perséfone
con el alma marchita y en un intento imposible de evadir la tristeza añeja.