jueves, 30 de septiembre de 2010

Novedad

Tengo la tendencia a evocar la historia constantemente. Me acompaña en cada momento, me abriga en las noches, me despierta en las mañanas. Cada evento nuevo está conectado de forma lógica con el pasado, con lo que sucedió y lo que pudo suceder. A veces me atormenta pensar en tantos recuerdos míos y ajenos; en otros momentos me recuerda de qué estoy armada y me da un minuto de paz. Como si esta vida tuviera cimientos, pienso ingenuamente.

Pero no, resulta que la novedad existe. Yo creí que se me había embolatado la capacidad de asombro. Alguna vez se lo dije entre lágrimas desesperadas a mi ex, en serio angustiada porque notaba que todo era una repetición que llevaba a la muerte. No había más, todo había sido inventado: nacer, crecer, hacerse adulto, casarse, reproducirse y morir. Y sí, puede ser cierto, pero el asombro no se muere... es uno quien no lo ve.

Oficialmente he recuperado mi capacidad de asombro, y creo que el de todos los que han escuchado mis últimas historias. La lógica, tan tranquila, tan segura, tan amable, se ha ido sin una nota, sin un cariñito, y un día me levanté y todo era novedoso. Recuerdo a Matrix: todo exáctamente igual pero tan diferente. Ya hasta la comida me sabe diferente. La ropa me queda igual, pero no reconozco a la persona del espejo. Simplemente no sé quién es, así que me presento: "mucho gusto" y me lavo los dientes. La piel se siente diferente, el sol ya no me molesta, los pies no duelen porque hace tiempo no tocan el piso. Pero eso no es lo mejor.

¿Se acuerdan que estaba rogando al Demonio que se fuera? Les cuento una novedad: yo lo lancé al vacío y no volverá. ¿Felices? Yo mucho más. Esa era una de las razones que me incitaba a pensar que ya no se podìa conocer nada más. Verán que no.

Ahora hasta mi libro me sabe diferente. Ya no quiero retener en él al Demonio. Para qué... si yo ya no lo tengo en mi mente. Tampoco quiero hacerle un homenaje a quienes ya no están. Por algo se van. Sólo uno, el Gran Recuerdo de mi Vida, se queda, el resto, se va a la venta de garaje. Ese era mi bendito bloqueo... el pensar que nada nuevo podía escribir. Ahora, que la novedad se ha tomado mi vida, no queda sino escribir de ella.

Tienen razón aquellos que dicen que uno debe conocer su historia para evitar repetirla, pero yo no habìa dado el paso a la segunda parte de la oración: "para evitar repetirla". Eso es lo que quiero que pase, que nada se repita... lo nuevo es tan maravilloso...

Ahora las conversaciones profundas me persiguen. El domingo fueron mis grandes amigas, hoy una amiga que es casi lectora de mentes. Lo divertido es que todas notaron el cambio, se alegran y lo celebran... y yo floto. Floto porque yo soy la novedad, porque todo lo que he vivido me hace bien y ellas lo saben. Bendito el día en que decidí dejar la demencia de hacer todo como lo dicta el libro. No, ahora todo se hace basado en la teoría del caos, así no sepa jugar, así pierda. Me divertiré en cada etapa del partido y volaré, porque ya lo hago. No tengo necesidad de licor, ni de cigarrillos, ni de costumbres, ni de excusas o dramas o faltas de decisión. Sólo decidir y ser. Por fin libre de mis propias sogas.

¿A quién le miento? Nunca he sido una persona para "sentar cabeza" para tomar un rumbo "para siempre". Perdón a aquellos que les dije que sí, en su momento lo consideré, pero mi espíritu es diferente. Mi espíritu es libre y se reta, a mi espíritu le gustan más los orgasmos intelectuales que físicos, no tiene gafas, no se sienta horas interminables frente a un televisor a ver cómo la vida se va generando estabilidad a otro que está más aburrido que yo. No puedo, lo siento muchísimo. Fue una mentira que me dije y te dije y lo siento.

Me creí una rebelde cuando me dí cuenta cómo funcionaba mi espíritu y quise esconderlo. Estos últimos 3 meses lo he escondido, pero una vez más quien me abrió la puerta a estas maravillas decidió lanzarme al vacío de la opinión pública. Quedé al descubierto, yo y mi novedad, pero no fui considerada una rebelde. Parece ser que todos sabían de qué estaba hecho mi espíritu antes que yo y sólo se regocijaron por la felicidad que ahora brilla en mí. Qué hermoso volver a la inocencia y a la pureza de la libertad del espíritu. A dejar de mentir y de esconder. Pude decir y ser mi verdad en todo mi esplendor y se siente de maravilla. Ya sé cómo se siente salir del closet. Yo salí de uno lleno de polillas, libros de historia y revistas de novias hace unos días y se siente delicioso.

Quedan 27 días para cumplir 30 años en este mundo y, si los cumpliera hoy, los recibirìa feliz, con todo el amor de mi corazón que ya no está roto y llena de la inmensidad de lo nuevo, de lo que jamás había probado y ahora es lo que me despierta en las mañanas y me da el beso de las buenas noches.


Jo

martes, 28 de septiembre de 2010

El amor en la era del Grunge

Acabo de leer que vienen los Stone Temple Pilots, A.K.A. el soundtrack de mis años universitarios y me puse nostálgica. Igual es que ando así también porque mi Champi, gran amiga, se me va. Mejor dicho, la nostalgia me acaba de poseer.

En algún momento fue 1998 y yo andaba con boina, chaleco, camiseta y gabardina por la vida. Ahora las niñas de mi U se visten con zapaticos tiernos de colores y tacón bajito, con jean entubado, pelo muyyy hacia un lado, blusas que muestran los hombros y chaquetas de cuero. Yo me veía bieeeeen diferente: camisas a cuadros y camiseta debajo o camisetas negras, botas industriales o zapatos siempre negros con plataformas duras y altas, jeans rotos y desmanchados, manillas de todos los colores, el pelo por la mitad y planchado hacia abajo, pocos colgandejos, nada de maquillaje, gabardinas y un paraguas gigantesco que no me desamparaba ni de noche ni de día. Días maravillosos del grunge.

Sí, yo sé, el grunge es de 1990 no de 1998, pero verán, a nosotros eso muy poco nos importaba. Recuerdo tardes enteras oyendo Yield de Pearl Jam con Robert, o los Stone Temple Pilots, o Nirvana hasta que el alma se nos fuera por un caño. No niego que oí a Briney Spears y a N'Sync, pero bueno, había de todo jajaja. Yo empecé con otro curso no con el de los que serían mis amigos, uno de gente querida, pero que no me hacía feliz. Pero desde el primer día conocí a uno de mis grandes amigos, mientras nos tomaban la foto de un carnet.

Cuando lo conocí, pensé que era el tipo más raro en la historia, pero luego pude ver que me había equivocado: era mucho más raro al conocerlo a fondo. Me lo empecé a encontrar en todo lado y lo ayudaba a prácticamente todo, porque tengo voluntad de regalada y porque el tipo me intrigaba... era TAN raro. Y él me fue presentando a los demás de a pocos: primero fue a un par de ibaguereñas queridas pero cada una con etiquetas bien demarcadas: la primera, intelectual, amable pero independiente; la otra, una diva superconsentida que hablaba como niña chiquita.
La diva me presentó a otra, una calentana muy poco prudente que no tenía claro que en Bogotá hacía frío y siempre andaba medio empelota y casi sin medias jajajaj. Ellas me decían "La Buena Gente" porque, sinceramente, no se sabían mi nombre. Igual, era lógico porque yo poco me la pasaba con ellas.

Pasó primer semestre -que era una verdadera carnicería peor que cualquier reality y que acaba con el espíritu de cualquiera- y llegó el final de Introducción a la Economía (una materia que yo claramente odiaba pero en la que de milagro me iba muy bien). Yo quería estudiar con el niño raro porque sabía que era genio para eso (de hecho, años después dictó esa materia), pero me dijo que ya tenía compañía.... ni modo, estudiaría sola. Seguí caminando y como que lo pensó mejor y me dijo que listo, que fuéramos a mi casa a estudiar; ahí arrancó todo... tres pasos más adelante nos encontramos con un muchacho que era de su curso que andaba en una depresión tremenda porque se le habían perdido los apuntes de esa materia justo ese día y nos lo cargamos también, por física lástima. Jamás imaginé que ese par de bichos raros serían mis más grandes amigos de la vida.

Una cosa llevó a la otra y yo terminé cambiando todas mis materias para verlas con ellos: la diva, el depresivo, el raro, la intelectual y la calentana. Dos semestres más tarde se agregaría el cantante bohemio para completar el combo. No, según Rob (el depre) no éramos un combo porque no éramos amigos, sólo compañeros de estudio, pero ahora que nos amamos locamente creo que no discutírá que somos un combo y que somos amigos.

Los demás medio nos odiaban, medio nos envidiaban porque, sin temor a la falsa modestia, éramos el combo ñoño y a todos nos iba muy bien, con especialidades: Raro y Calentana = economía y matemáticas, Diva = tomando apuntes y en política exterior, Buena Gente = relaciones internacionales, historia y estudios de área, Intelectual = prácticamente todo, pero bueno, política era el fuerte, Depresivo = Absolutamente todo de una forma muy fastidiosa (menos en diplomacia), aunque en los idiomas era peor de ñoño; Cantante = finanzas (jamás en Japonés). Así, creamos una comunidad ñoña indestructible que permanece hasta hoy.

Por su amor/envidia se crearon muchos chismes, entre ellos que nosotros teníamos sexo grupal y demás cosas divertidas que lamentablemente jamás pasaron. Nos divertíamos con taaaan poco: música, pan, jamón, queso, vino barato, Reto-5 y Bar 23 con vodka. Lo que ellos veían era un grupo que no era un grupo paseándose la U con maletas gigantes llenas de libros: el Combo Tortuga. Odiamos el nombre, pero ahora no nos podemos llamar de otro modo.

Los 5 años pasaron volando, vivimos todo tipo de momentos de esos que generan lazos y nunca nos prometimos seguir pendientes el uno del otro, simplemente lo hemos hecho hasta hoy, 12 años luego de esos días de grunge y placeres simples. Ahora la diva, que ya no es tan diva y es mi Champi, a quien adoro, se va a seguir un sueño, como ya lo hicieron la el Depre (que ya no lo es, sino que es un Ciudadano del Mundo), el Raro (que ahora es un reconocido intelectual) y la Intelectual (que es una extraordinaria mujer becada). Aquí nos quedamos el Cantante que ahora llena las arcas y tiene el mejor lugar para rumbear, la Calentana que ya aprendió del frío y es una mujer admirable y una mamá increible, y yo, la que llamaban Buena Gente y de la cual se burlaban por su inocencia. Ya no soy tan inocente, ¿no es verdad?

Amigos: los amo. Gracias por enseñarme sin querer que no se necesita compartir ni tiempo ni espacio para estar en la mente de los demás y por que, sin querer, hemos creado un lazo indestructible. Son mis amores de los tiempos de Grunge y hoy brindo por ustedes, porque quiero que sigamos creciendo juntos y seguir llenando de retazos esta colcha que parece una camisa de cuadros.


Jo

lunes, 27 de septiembre de 2010

Implicaciones

Todas nuestras decisiones conllevan consecuencias. Hasta la ropa que nos ponemos en un día cualquiera, hasta irse a vivir al otro lado del mundo. Nada se salva de la relación de causalidad.

Yo siempre he sido muy conciente de las consecuencias de mis actos, pero eso no me ha hecho experta en mitigar riesgos. Casi siempre me equivoco en mis cálculos y cuando algo me sale bien me toca revisar muchas veces todos los pasos que llevaron a que eso se diera, con la oculta e ingenua esperanza de que se repita. Por supuesto, intento ignorar que nunca el agua pasa dos veces por el mismo punto, pero me hace sentir medianamente segura y medianamente feliz.

Sin embargo, existen raras, muy raras ocasiones, en que las consecuencias no solo son buenas, sino que superan grandemente mis más optimistas sueños. Y, para una mente controladora como la mía, cuando además de salir grandiosamente bien va en contra de toda lógica, una buena señal o un momento de éxito se convierte casi en una amenaza.

Estoy en un punto así. Es verdad que decidí hace unos meses pensar como el mercado y decir "laissez faire, laissez passer", pero no me imaginé, ni siquiera en mis sueños más optimistas, que todo se diera como se ha dado. Creo que mi suerte dio un giro porque dejé de sentir la necesidad de ser Dios y controlarla. Mira vos.

De haber sabido que esa sería la causa de mi tranquilidad, lo habría hecho hace mucho. Todo se mueve, todo cambia y muta, pero ya no me importa tanto. No digo que no me importa del todo, porque soy controladora y eso no lo cambia ni todo el agua de un tsunami, pero la verdad me importa muchísimo menos. Me estoy aceptando así como vengo y estoy aceptando mis situaciones así, como vienen, con valentía y absoluto desparpajo.

Hoy hablaba con una de mis grandes amigas, y mientras yo hablaba -sé que hablo mucho- fui desenredando todo. Mi angustia y mi fastidio eran frutos del miedo, consecuencia de haber decidido pensar que yo era mejor que el destino y que podía controlar a mi cerebro y a mi corazón. Ahora, como ya no tengo miedo y ya solté todo (o al menos, mucho) la vida ha decidido darme una cachetada más y demostrarme que realmente lo que yo consideré juzgable de mis actos no lo es tanto, que la gente es más benevolente conmigo de lo que yo lo soy con lo que hago, pienso y digo, y que es una absoluta boludez tratar de ser más inteligente que el tiempo y el espacio.

Pensé en los avances que ha hecho el Universo por mí: lo mucho que he acumulado en mi cabeza en tan poco tiempo. No, no he abandonado mis sueños por mis angustias, como lo hacía antes. Ahora lo asumo como partes del mismo mundo y funciona. Estoy absolutamente orgullosa de mis progresos, así vaya a pasos de bebé en los hombros de los grandes. Sí, aún soy una profesora torpe, aún debo inyectarme las matemáticas que no quise aprender, aún me toca hacer demasiados ejercicios para entender la mitad de lo que Juan Miguel habla borracho, pero no importa: mis alumnos me aman (hoy lo supe) ya entiendo con propiedad de lo que hablo y me siento libre, he enseñado cosas que considero valiosas y no me tiemblan las rodillas frente a 50 polluelos que se creen dueños del mundo. Espero que lo sean, de hecho.

Qué pequeño se ve el mundo cuando uno tiene los sueños claros. Qué tranquilas se ven las tormentas cuando sabes qué contiene tu barco. Qué maravilloso es el Universo cuando dejas de preocuparte por las consecuencias y simplemente las asumes con alegría. ¿Seré la mejor profesora del mundo? No tengo idea, pero eso sueño (así sepa que es imposible medirlo) ¿Tendré el lugar que quiero en mi tema? No tengo ni idea pero me encanta el camino para lograrlo. ¿Seguiré siendo feliz? Probablemente no, pero me encanta que uno aprenda de cada etapa lo que pueda. ¿Conseguiré saber todo lo que quiero? No, pero creo que aceptar que no llegaré a allá es un gran avance para alguien tan ególatra.


Soltaré el timón y me dejaré llevar por la tormenta mientras la disfruto.

Jo

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Clueless

No sé qué me está pasando. Ya siento es molestia por el tedio que está generando en mí toda esta situación. Necesito sólo desahogarme, porque en serio estoy aburrida de las decisiones que estoy tomando. ¿Será necesario tomar tantos riesgos? ¿No será mejor encerrarse nuevamente en la conchita que creé?

Por momentos mi cabeza dice que lo mejor es arriesgarse, a ver cuánto gano. Igual ya he ganado, me he librado en formas increibles y ahora sólo queda la cuesta arriba hacia el final de todo esto. Pero hay momentos como este en que siento que voy perdiendo el partido antes de jugarlo y me da un terror horrible. Creo que ya no estoy en posición de jugar siquiera. Tal vez nunca lo estuve.

¿Por qué quiero entrar en este camino? No entiendo por qué mis impulsos me llevan hacia allá tan rápido que no dejan a mi cabeza pensar. No, quiero pensar, quiero estar lúcida y no dejarme manipular por nada. Ya no más, por Dios.

He tratado en vano de concentrarme y dejar pasar todo esto, pero es simplemente imposible. No tengo ni idea en qué me estoy mentiendo, no sé ni cómo jugar, no entiendo cuál es el objetivo y sin embargo ya estoy metida hasta las orejas. Yo sólo quiero en serio sentarme juiciosa a trabajar en mis investigaciones, a pensar en mi clase, a dedicarme en cuerpo y alma a perfeccionar tanto que debo pulir. Nada más. Mi vida debe ser mi tesis, mi libro, mi clase, mis retos profesionales y esa entrevista loca que tengo en viernes. Eso debe ser mi centro.

¿Y entonces? ¿Por qué no puedo sino pensar en este otro tema que orbita y gira y me fastidia? Porque perdí el control de ello, por eso. Necesito recuperarlo y acercarme a mis cosas. No más persecuciones ni tuyas ni mías, no más palabras sueltas. Voy a meterme de cabeza en lo mío y ocupar tanto mi agenda como mis fuerzas me lo permitan. Yo recuerdo que eso era fácil, pero como decidí darme un descanso... ahí tienes las consecuencias, Jo.

Se acabaron las vacaciones, señorita, es hora de hacer un paro en esto y dejar que los demás tomen sus decisiones y, si les interesa, ya vendrán con la cabeza más clara a decir lo que tengan que decir. No más yo decidiendo. Dejemos que el mundo conspire a ver qué pasa.

Sólo quiero un remedio para esta falta de foco que me tiene pensando en stereo desde el sábado.


Jo

sábado, 18 de septiembre de 2010

Me and You

Two steps forward, one step back.
I'm feeling like a random clock, with all its pieces in dissorder.
Feelin' free for the first time, in the border,
hanging on the string of light untill it cracks.

And it is all because of me,
my simple little me.
Not anyone can deny that it is me my inspiration.

Just when I tried to again feel for someone
the world spoke and my Me preveiled.
Only I can offer myself this kind of eternal love I'm searching.
Just me and my silly kind of love pumps my heart.

Finally I am free from the other coffins.
So please, if you want to love me
reconsider or just remember that I love me more than you or another.
but don't forget that I can love you well...
you have seen it.

It is just an act of trust without prejudices
a light we didn't turn on,
I can not promess anything, and I will not,
but I know I am good at what I desire
and maybe I could be good at loving you.


Just Jo

domingo, 12 de septiembre de 2010

Test reloaded

Porque vale la pena reformarlo, en vista de lo inadecuado de las anteriores respuestas.



¿Qué hacías hace...10 años?

12 de septiembre de 2000. Estaba en sexto semestre, aprendiendo muchísimo, en AIESEC, muy juiciosa y enamorada de un cagón divertidísimo del que sé que ya es un vejete y nada divertido, se casó, se divorció y su vida es un asco. Pobre.

5 años?

12 de septiembre de 2005. Trabajaba en mi puesto de funcionaria pública y vivía los últimos meses de paz antes de que la vida decidiera que mi oscurantismo debía terminar.

1 año?

12 de septiembre de 2009. Estaba en GPTW arrancando. Contenta, aprendiendo mucho y con mi novio tranquila... otra vez, antes de la tormenta.

1 mes?

12 de agosto de 2010. A las 5:30 a.m. estalló un carro-bomba en mi casa. Ya estaba trabajando como profe y ya habían cambiado mi universo, pero faltaba este pequeño empujón. A esta hora (4:30 a.m.) dormía llena de felicidad poque tenía una cita importante que no se cumplió en ese momento.

1 semana?

5 de septiembre de 2010. Tenía un guayabo insoportable, fruto de una noche genial en Andrés D.C. con Camilo y Monis. Luv ya, Guys.

1 día?

11 de septiembre de 2010. Estuve feliz con mi abuela, la consentí, le enseñé a jugar ajedréz a mis primos, luego fui a cine y estuve en mi Ground Zero, luego fui a Rosales y, por último, llegué a casa a reirme de las sandeces que hacen las personas por un chisme. Ah, y llegué a conclusiones importantes sobre mi futuro bélico, gracias Paul.


¿Qué harás...

Mañana?

12 de septiembre (porque hasta ahora es madrugada) Dormir, ir a Jazz el Parque, estudiar, leer, calificar.

En una semana?

19 de septiembre de 2010. Habré celebrado el cumpleaños de Juan Mi, por ende estaré cansada pero feliz.

En un mes?

12 de octubre de 2010. Día de la raza, puente. Creo que voy para Cartagena. Seguiré dictando clase, of course!

En 1 año?

12 de septiembre de 2011. Como mínimo ya soy Master, sigo de profe y tengo otro trabajo genial. El resto, la verdad no tengo ni la más remota idea.

En 5 años?

12 de septiembre de 2015. Tengo claro que tendré 34 años.... no sé si los aparentaré, si habré hecho algo distinto, si habré viajado o no. No sé si seré astronauta, piloto de carreras, simple asalariada o trabajaré en lo que me gusta. Ya no sé.

En 10 años?

12 de septiembre de 2020. Ya iré llegando al 4to piso y seguramente querré celebrarlo. Espero haber tenido descendencia jajaja al menos, pero si no, seguir siendo profe sería suficiente. Del resto, que entre Dios y decida.



Jo

Orgasmo cerebral

Siempre hay una tercera vía para todo. Yo siempre lo supe pero muy poco lo apliqué.
Hoy mis tres vías tuvieron su momento.

Un momento fue visitar el sitio donde todo empezó... mi Ground Zero. Pensar en él, nuestra historia en presente y soñar con la inocencia, la ternura.

Luego fue ir a mi presente, las anchas montañas y el olor a madrugada medio añeja, pensar en ese futuro tan pasado y soñar con la pasión y la química.

Finalmente llegué a la tercera vía... descansada, tranquila, sin ataduras, sin pasados, sin presentes, muchos futuros medio raros. Pensar en él, su increible cerebro y la cantidad de cosas nuevas que representa, su genio escondido en tanta basura que lo rodea, y soñar con libros, música, mi zona de confort destruida, todas esas pestañas...

Lo creí por años imposible. Una vez lo viví y no fue tan agradable, pero sí, es posible. Mi cerebro alineado me genera más placer que todas las baratijas que me puede dar la ternura y la pasión. Es eso, no lo demás, lo que me excita, me mantiene viva y adrenalínica, lo que me ha devuelto muchos años perdidos pareciendo una flor marchita.

Bienvenido, conocimiento, genio, libros, mi IQ de 126 de siempre. Los extrañé y juro no soltarlos jamás, por más ñoña que me llamen que ya me estoy quedando los sábados a estudiar.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Demonioss!!

Eres el único camino al que es más facil llegar que irse.

Deja de dejarme pedazos de tí por todas partes... me duelen los pies de tropezarme con fotos, miradas, palabras, momentos, recuerdos y muchos mañanas que andan rondando. No los quiero, en serio.

No digo ya que me quiero despedir, porque eso duele mucho y prefiero simplemente sucumbir como siempre.

Maldita adicción, que llegó a mi vida vestido de paño hace ya demasiado tiempo y no ha querido irse.

Ya no te ruego más, no más... quédate y destroza el mundo para crear el que quieres.
Me rindo.

He leído el manual para dejarte. Un paquete gigante de papeles inservibles, como las demandas que lees. He seguido al pie de la letra cada una de las reglas, con la esperanza de que por fin te vayas, de que pueda ser normal y feliz, y ¿Para qué? Para encontrarme nuevamente con los pedazos de tí que estratégicamente has dejado para que me hechicen.

Apelo al cero que es tu cordura para que seas tú el que determine esto. Estoy cansada de caminar en círculos. Ahora soy tan diferente, pero tan igual contigo. Eres el último resquicio de locura que no está bajo mi control. Necesito, te ruego, que me la entregues completa.

Te soy sincera: siempre fue divertido jugar este juego. Un poco tú, un poco yo, tire y afloje, dando y recibiendo, sonriendo sin sonreir, amando sin amar, tocando sin tocar y luego tocando. Ya no me divierte, ha dejado de ser un juego, desde tus propias palabras y yo sólo quería jugar; así que si te vas a poner serio, al menos no juegues con mi mente.

¿Por qué un poco sí y luego un poco no? Yo no quiero un poco sí, quiero un no, rotundo y sublime, porque yo ya no puedo decirlo. Simplemente no puedo. Tu eres mi único sí y lo sabes, así que piénsatelo y vete, ya que puedes.

He cambiado y eliminado todo lo que te gustaba de mí, todo lo que hace un tiempo dijiste que querías... todo. He llevado este cambio hasta la más extrema mutilación y allí sigues, adicto como yo, dopado como yo, riéndote de mis pasos del manual inútil. Tienes razón, como siempre, maldito seas, no sirve, no lucho más. Ganaste o perdimos, lo que te vaya mejor.

Ahora camino tus caminos, porque así lo planeé cuando me gustaba el juego. De eso no tengo salida. Y tú aprovechas para buscarme como siempre, con excusas, con juegos, con risas. Tu mismo has dicho que no es un juego, has dicho que me relaje y que espere. No, chinito querido, no te espero, no quiero, no me interesa. No busques lo que no llegará, porque seguramente cuando cumplas tu palabra seguiré adicta a tí, pero no encontrarás lo que buscas y ya tienes.

¿Sabías que hay otras historias paralelas a la nuestra? ¿que giran otros en nuestras órbitas y que esos dos que sonríen cada vez que veo esa maldita foto no son los mismos? Despierta, reacciona y deja de decir que me quieres, te lo suplico. Deja de reventar todos los globos de esta fiesta, no más palabras de amor, ni seriedades a medias, ni dejarme la batuta en mi mesita de noche para que yo dirija la orquesta.

Ya no sé qué es peor, esa indiferencia loca de hace unos años o la atención que me tienes ahora. Esta es una jugada culpable, la anterior al menos era egoista y solitaria. Ahora todo me sabe a tí, antes eras un rayo que me dejaba petrificada en la mitad de la nada. Ahora te conviertes en humo y andas a mi lado caminando, antes eras el fuego en la mitad del invierno.

Deja de ser mis días de lluvia, mi música, mi trueno en la tarde.
Aleja de mí el sonido de tu voz
Déjame perder a mi musa
Camina solo un rato... miente y dime que en un rato vuelves.


Jo

jueves, 9 de septiembre de 2010

Desvaríos insomnes

Estoy cumpliendo un sueño, así que, como siempre que cumplo sueños, dejé de dormir hace unos días. Sin embargo, me gusta esto de no poder dormir porque me lleva a un estado de inspiración interesante.

En mi cabeza está conformándose un sindicato y ha declarado huelga indefinida. Solicitan más comprensión de parte de la Gerencia a sus necesidades de sueño y comida, pero la Gerencia pone a trabajar a los vagos de la ciudad para producir, de ahí salen estos desvaríos:

1. Me cansé absolutamente de dramas estadísticamente desgastantes. De ahora en adelante, te perdono desde ya lo que se te ocurra hacerme y punto. ¿Vale?

2. Amo mi ser racional, tan alejado de bosques y brumas, y montañas inalcanzables. La practicidad debería considerarse un derecho y deber fundamental de la humanidad.

3. Hay una persona que me gusta a pesar de que siempre que lo veo recalco en lo feo que es. Hoy nos vimos y recordé su enorme nariz, su piel de color extraño, sus ojos saltones y sus labios carnosos y, sin embargo, quedé embelezada con tres frases que cruzamos. ¿Feromonas?

4. Oficialmente he vuelto a las matemáticas y a todo lo que ello representa: rápidos cálculos mentales, emancipación de la calculadora, expresarme en los más extraños ámbitos en cifrado matemático.

5. Estoy a un paso muy corto de tener todos los requisitos para otro de mis sueños y eso me tiene feliz, pero el sueño no me deja sonreir igual.

6. ¿Por qué será que siempre que quiero que una persona me hable de forma casual, para evitarme la molestia de saludarl@ no lo hace, y cuando no quiero que me hablen lo hace?

7. La RSC se ha convertido en un pasatiempo más. Por fin estudio y leo de lo que amo.

8. No, no quiero seguir jugando a la escritora endemoniada por ahora. La Luna siempre estará ahí para cantarle y de momento el estado actual de huelga me lleva por caminos más superficiales. Así es mejor.

9. Desde que me cortaron el cabello pensé que algo había muerto para siempre. Ya creció un poco y juro que nació con él una persona diferente que me mira en los reflejos que me voy encontrando en el camino y se burla de que me sienta mayor que ella.

10. Yo jamás había tenido la oportunidad de hacer parte de un chisme mentiroso. Es una exquisitez saber que todos están armándose una película gigantesca de algo que jamás existió o existirá. Sí, lo admito, fue una enorrrrrme mentira, pero absolutamente deliciosa, porque yo jamás mentí, sólo no desmentí los videos que se estaban proyectando en sus cabecitas. Simplemente delicioso lo que puede hacer un poco de morbo + una tremenda imaginación.

11. En estos días me he sentido más grunge que nunca. Ni siquiera en 1997 cuando era lo más grunge existente que no habían echado de su casa me había sentido así. Que vivan las voces del buen rock, limpio, trágico, simple y real!


Enough



Jo

viernes, 3 de septiembre de 2010

Relax NS/NR

La imaginación suele darle de cachetadas a la realidad todo el tiempo. En mis 29 años, 10 meses y 4 días en este mundo siempre se comprueba.
Hoy me dijeron que me iba a sorprender de mis propios límites y, sinceramente no creí, porque ya me he sorprendido muchas veces y creí que mi capacidad de asombro había muerto. Me dijeron que había llegado el momento de caminar hacia la cima sin miedo, sin premura, sin afán, pero absolutamente conciente de quíén era. Me explicaron que no tomaría mucho tiempo y que, por ende, no tenía tiempo para titubear, para distraerme o para tan siquiera tomar riesgos innecesarios en la carrera que se avecina. Que me iba a retar a mí misma al máximo nivel posible.
Yo dije hace años que cada día me lo iba a tomar en las rocas y me mentí. Muchas veces estuve llena de dudas, intrigada por vainas que no entendía, mamada de personas que no era capaz de mandar a la mismísima conchinchina que se merecen, pensando en qué dirán, dónde lo dirán y qué pensaré de mí cada vez que iba a tomar una decisión.
Y bueno, sí, perdí tiempo valioso. Ya no. Creo que el futuro se vino encima y fruto de eso tengo los ojos rojos de leer y estudiar matemáticas más de lo sano. Tengo claro el camino, las personas que me aportan, los sentimientos que no me distraen. No más cursilería barata a gente que no lo merece. Sorry, se les acabó el crédito en esta cuenta. Mis poemas son tan libres como yo y los mando de vacaciones un ratico; mi ser racional está en su máximo esplendor y no lo voy a dopar de ninguna manera. Todo es procesado por mi cerebro primero. Nada se deja al azar.
Por eso me gusta mi nueva posición de NS/NR. Si me preguntan cuál es mi posición sobre el amor y esas quimeras es exáctamente NS/NR. He recibido nuevas formas de ver momentos realmente increibles sin necesidad de contestar. Hoy pregunté, sólo para evitar monstruosas confusiones que no llevarán a nada.
Para tí: te quiero, lo sabes y eso es suficiente por el momento. Si sigues alimentando mi cerebro las cosas no podrán sino mejorar. Gracias por regalarme sin querer este nuevo universo y haberme limpiado las gafas de tantas cenizas inútiles. Eso es lo que hace un verdadero amigo. Y sí, quiero seguir.
Jo