jueves, 30 de septiembre de 2010

Novedad

Tengo la tendencia a evocar la historia constantemente. Me acompaña en cada momento, me abriga en las noches, me despierta en las mañanas. Cada evento nuevo está conectado de forma lógica con el pasado, con lo que sucedió y lo que pudo suceder. A veces me atormenta pensar en tantos recuerdos míos y ajenos; en otros momentos me recuerda de qué estoy armada y me da un minuto de paz. Como si esta vida tuviera cimientos, pienso ingenuamente.

Pero no, resulta que la novedad existe. Yo creí que se me había embolatado la capacidad de asombro. Alguna vez se lo dije entre lágrimas desesperadas a mi ex, en serio angustiada porque notaba que todo era una repetición que llevaba a la muerte. No había más, todo había sido inventado: nacer, crecer, hacerse adulto, casarse, reproducirse y morir. Y sí, puede ser cierto, pero el asombro no se muere... es uno quien no lo ve.

Oficialmente he recuperado mi capacidad de asombro, y creo que el de todos los que han escuchado mis últimas historias. La lógica, tan tranquila, tan segura, tan amable, se ha ido sin una nota, sin un cariñito, y un día me levanté y todo era novedoso. Recuerdo a Matrix: todo exáctamente igual pero tan diferente. Ya hasta la comida me sabe diferente. La ropa me queda igual, pero no reconozco a la persona del espejo. Simplemente no sé quién es, así que me presento: "mucho gusto" y me lavo los dientes. La piel se siente diferente, el sol ya no me molesta, los pies no duelen porque hace tiempo no tocan el piso. Pero eso no es lo mejor.

¿Se acuerdan que estaba rogando al Demonio que se fuera? Les cuento una novedad: yo lo lancé al vacío y no volverá. ¿Felices? Yo mucho más. Esa era una de las razones que me incitaba a pensar que ya no se podìa conocer nada más. Verán que no.

Ahora hasta mi libro me sabe diferente. Ya no quiero retener en él al Demonio. Para qué... si yo ya no lo tengo en mi mente. Tampoco quiero hacerle un homenaje a quienes ya no están. Por algo se van. Sólo uno, el Gran Recuerdo de mi Vida, se queda, el resto, se va a la venta de garaje. Ese era mi bendito bloqueo... el pensar que nada nuevo podía escribir. Ahora, que la novedad se ha tomado mi vida, no queda sino escribir de ella.

Tienen razón aquellos que dicen que uno debe conocer su historia para evitar repetirla, pero yo no habìa dado el paso a la segunda parte de la oración: "para evitar repetirla". Eso es lo que quiero que pase, que nada se repita... lo nuevo es tan maravilloso...

Ahora las conversaciones profundas me persiguen. El domingo fueron mis grandes amigas, hoy una amiga que es casi lectora de mentes. Lo divertido es que todas notaron el cambio, se alegran y lo celebran... y yo floto. Floto porque yo soy la novedad, porque todo lo que he vivido me hace bien y ellas lo saben. Bendito el día en que decidí dejar la demencia de hacer todo como lo dicta el libro. No, ahora todo se hace basado en la teoría del caos, así no sepa jugar, así pierda. Me divertiré en cada etapa del partido y volaré, porque ya lo hago. No tengo necesidad de licor, ni de cigarrillos, ni de costumbres, ni de excusas o dramas o faltas de decisión. Sólo decidir y ser. Por fin libre de mis propias sogas.

¿A quién le miento? Nunca he sido una persona para "sentar cabeza" para tomar un rumbo "para siempre". Perdón a aquellos que les dije que sí, en su momento lo consideré, pero mi espíritu es diferente. Mi espíritu es libre y se reta, a mi espíritu le gustan más los orgasmos intelectuales que físicos, no tiene gafas, no se sienta horas interminables frente a un televisor a ver cómo la vida se va generando estabilidad a otro que está más aburrido que yo. No puedo, lo siento muchísimo. Fue una mentira que me dije y te dije y lo siento.

Me creí una rebelde cuando me dí cuenta cómo funcionaba mi espíritu y quise esconderlo. Estos últimos 3 meses lo he escondido, pero una vez más quien me abrió la puerta a estas maravillas decidió lanzarme al vacío de la opinión pública. Quedé al descubierto, yo y mi novedad, pero no fui considerada una rebelde. Parece ser que todos sabían de qué estaba hecho mi espíritu antes que yo y sólo se regocijaron por la felicidad que ahora brilla en mí. Qué hermoso volver a la inocencia y a la pureza de la libertad del espíritu. A dejar de mentir y de esconder. Pude decir y ser mi verdad en todo mi esplendor y se siente de maravilla. Ya sé cómo se siente salir del closet. Yo salí de uno lleno de polillas, libros de historia y revistas de novias hace unos días y se siente delicioso.

Quedan 27 días para cumplir 30 años en este mundo y, si los cumpliera hoy, los recibirìa feliz, con todo el amor de mi corazón que ya no está roto y llena de la inmensidad de lo nuevo, de lo que jamás había probado y ahora es lo que me despierta en las mañanas y me da el beso de las buenas noches.


Jo

No hay comentarios.: