miércoles, 22 de septiembre de 2010

Clueless

No sé qué me está pasando. Ya siento es molestia por el tedio que está generando en mí toda esta situación. Necesito sólo desahogarme, porque en serio estoy aburrida de las decisiones que estoy tomando. ¿Será necesario tomar tantos riesgos? ¿No será mejor encerrarse nuevamente en la conchita que creé?

Por momentos mi cabeza dice que lo mejor es arriesgarse, a ver cuánto gano. Igual ya he ganado, me he librado en formas increibles y ahora sólo queda la cuesta arriba hacia el final de todo esto. Pero hay momentos como este en que siento que voy perdiendo el partido antes de jugarlo y me da un terror horrible. Creo que ya no estoy en posición de jugar siquiera. Tal vez nunca lo estuve.

¿Por qué quiero entrar en este camino? No entiendo por qué mis impulsos me llevan hacia allá tan rápido que no dejan a mi cabeza pensar. No, quiero pensar, quiero estar lúcida y no dejarme manipular por nada. Ya no más, por Dios.

He tratado en vano de concentrarme y dejar pasar todo esto, pero es simplemente imposible. No tengo ni idea en qué me estoy mentiendo, no sé ni cómo jugar, no entiendo cuál es el objetivo y sin embargo ya estoy metida hasta las orejas. Yo sólo quiero en serio sentarme juiciosa a trabajar en mis investigaciones, a pensar en mi clase, a dedicarme en cuerpo y alma a perfeccionar tanto que debo pulir. Nada más. Mi vida debe ser mi tesis, mi libro, mi clase, mis retos profesionales y esa entrevista loca que tengo en viernes. Eso debe ser mi centro.

¿Y entonces? ¿Por qué no puedo sino pensar en este otro tema que orbita y gira y me fastidia? Porque perdí el control de ello, por eso. Necesito recuperarlo y acercarme a mis cosas. No más persecuciones ni tuyas ni mías, no más palabras sueltas. Voy a meterme de cabeza en lo mío y ocupar tanto mi agenda como mis fuerzas me lo permitan. Yo recuerdo que eso era fácil, pero como decidí darme un descanso... ahí tienes las consecuencias, Jo.

Se acabaron las vacaciones, señorita, es hora de hacer un paro en esto y dejar que los demás tomen sus decisiones y, si les interesa, ya vendrán con la cabeza más clara a decir lo que tengan que decir. No más yo decidiendo. Dejemos que el mundo conspire a ver qué pasa.

Sólo quiero un remedio para esta falta de foco que me tiene pensando en stereo desde el sábado.


Jo

No hay comentarios.: