viernes, 29 de mayo de 2015

Esos sueños locos que te hacen volver

¿Recuerdan cuando me preguntaba qué era eso de "ser humano"?

Ok, aún no lo sé del todo, pero creo que tengo más datos.

He podido ver dentro del alma de alguien, una experiencia muy surrealista, si me lo permiten. Poder encontrar ese alguien que te dé la llave así, sin más, luego de tanto dolor, tantos cambios, tantas mentiras y vuelta a la verdad. Es en realidad algo increíble. Yo cada vez me alejo más de mi propia alma, así que ver otra es sumamente refrescante.

He iniciado un camino al "auto-descubrimiento objetivo", reconociendo los daños después del tsunami que fueron mis 20's y generando estrategias de mitigación de riesgos, indicadores de monitoreo, planes, programas, proyectos de reconstrucción. Esta lógica me ha ayudado algunos años, dándome más control, pero desviando la atención de lo demás, lo que lo hace a uno "ser humano". Puedo decir que, a mis 34 años, tengo el control otra vez, pero mi inconsciente no lo tiene tan claro.

Los sueños corrompen mi ideal de orden, y me recuerdan de qué estoy hecha. Me llenan de presión para volver a caminar conceptos olvidados y retorcer mi modelo, tan bien planeado.

Sueño con aventuras de mil colores, con olores perdidos en la memoria, con promesas que me dije hace décadas, con la atmósfera frenética que sólo el Demonio podía crear para mí. Y me despierto en mi vida nueva y buena, con ojos temblorosos y dolor de espalda, porque soy testigo de mis estructuras colapsando.

La nueva pregunta que esta incómoda situación me genera es: ¿habrá un punto medio? ¿alguna forma de conciliar mis sueños con mis planes? ¿Podré construir un puente entre el caos y el orden, para que mis noches estén más tranquilas, o esto será sólo una resolución automática, un mandato y una profecía?

Amanecerá y ¿amanecerá?


Atenea

jueves, 24 de enero de 2013

Mi última cruzada

Estoy simplemente cansada del rencor y de pensar tanto en cosas y personas que hace mucho se fueron o los fui.

Se me ha convertido en una adicción maligna: pensar en los muchos modos en que eventualmente demostraré mi desprecio por aquellos que me hicieron mal, sentir dolor cuando sé algo de esas personas o cuando no quiero saber algo de ellas y ellos. No más. Estoy cansada.

He iniciado una cruzada, mi cruzada final contra el rencor. Deseo con todo mi corazón que a todos les vaya bien y no tener que pensar nunca más en ellos. Sí, no soy perfecta y no iré a abrazarlos o a decirles mil cosas como si fuera alcohólico en época de redención. Sólo no quiero pensar más en el tema, así que tomo mi caverna como cubo de basura para escribir estas últimas líneas y dejarlo ir todo.

Lo que fue, fue. Ahora no tengo suficiente tiempo como para seguir dándole vuelta a este asunto.

Adios, rencor. Compañero de batalla. Te dejo mis armas. Haz lo que quieras con ellas, porque ya no las necesito.


Jo

martes, 12 de junio de 2012

Bailando la Danza Macabra

Mi alma vuela por la música al lugar donde todo termina,
o empieza.
Veo entre las sombras al Diablo afinando su violín,
la noche se aproxima.

Es el acorde prohibido el que mece mi sueño, mi deseo,
el Diablo me toma presa por una noche, por una sola,
levantando con su música los ruidos de los muertos.

El ritmo ha perforado mis huesos, llevándolos a su última morada
añorada, antojada, lejana,
mi cuerpo baila al compás de su violín,
determinado, maldito, despierto,
ya los cadáveres bailan conmigo.

Pocas son las horas que disfrutaré el festín,
el Diablo lo intuye. Me conoce.
Somos largos compañeros de viaje,
que aún bailan en la noche
al vaivén de sus pies.

¿Cuántas campanadas son? ¿Cuántas faltan?
El frío viento que me conduce entre los cuerpos no quiere irse
ni yo tampoco.
Pero la madrugada ha empacado sus maletas
y el violín calla.

Mañana - el hoy de lo sensatos - mentiré que he soñado
cuando mis pies duelan de placer por bailar
con mi Diablo favorito, en su cementerio,
como todas las noches de mi insensatez,
esta Danza Macabra

(Danza Macabra - Saint Saëns)


Perséfone


martes, 27 de marzo de 2012

Sobre los sueños cumplidos

Bien, limpiemos este álbum/colcha de retazos. ¿En qué íbamos?

Como ya no debe extrañarme, todo se pone patas arriba y arriba y abajo pierden completa validez como conceptos. Lo que dije que era mi centro de des-con-centra y lo que no parecía posible ahora es cotidiano.

Sé que siempre pedí una vida extraordinaria. Mientras otros oraban a su dios de elección solicitando dinero, salud, juguetes o cualquier otra cosa, yo sólo pedía "quiero una vida extraordinaria". Hasta el momento has cumplido, querido, y a veces nos vamos sobreactuando, ¿no te parece?

Desde hace un año decidí volverme empresaria. No es una tarea fácil, es un aprendizaje del cerebro, los pies, el corazón y el espíritu. Es olvidar que otros te darán el camino y simplemente trazar uno y esperar que sea el mejor; si no lo es, esperar darse cuenta pronto. Este ha sido un ejercicio conjunto (menos mal), y estoy acompañada de otros 4 hombres y mujeres tan despistados y asustados como yo. ¡Qué extraño es caminar en las sombras, disfrutarlo, pero siempre pensar que hay un abismo al siguiente paso.

Afortunadamente, las cosas han mejorado y esto conlleva nuevas "sombras por las cuales caminar". Andar hacia nuevas cuevas, encontrando nuevos dragones, y forzándose a eliminar cosas que quitan espacio o agregan peso. Decir muchos adioses y abrir la puerta a nuevos "hola".

Mi cueva, la real, era compartida. La compartía en familia, como negándome a la aventura de crecer por física comodidad, pero uno de los dragones fue precisamente la comodidad y ahora afrontaré esta nueva cueva, real y con paredes, para poner en ella todas mis incomodidades y convertirla en un hogar.

Emoción, terror, crecimiento, y una sensación de irrealidad se han apoderado de mí, lo que siempre me ha generado ansiedad. Oh, la ansiedad de una vida extraordinaria que se aproxima.

Qué contradictorio que sea en la mitad de mi vida que decida empezar a vivir.




Jo

PD: Adiós a las armas, a los juegos, a los fuegos fatuos. Adiós al demonio pretencioso y al sobrevalorado, adiós recuerdos, hola sueños por soñar.


miércoles, 14 de diciembre de 2011

No es usted...

Soy yo.

La que no comprende cómo funciona el mundo,
y si está dividido en dos o en cien.
Soy la que se hace preguntas cuando nadie quiere respuestas,
aquella flor que a nadie le importa
y que se pisaría a sí misma... si tan sólo...

No es usted,
porque usted no quiere caminar, ni sentarse,
sólo desea la vida resuelta y la comodidad de una mente vacía.
Tonta de mí, que creí en el cambio y la mejora,
en las gráficas de mil colores.
Pensé que era posible taladrar su cerebro, cuando olvidé mis herramientas.

No es usted el que erró.
Las equivocaciones son intentos con intención de ganar
en una competencia de la que usted no quiere hacer parte.
Humildemente me disculpo, pues he sido yo
quien ha querido elevar su espíritu
sin haberlo encontrado.

No se esconda, no le haré daño,
dejaré la inmensidad del universo escondido en mi falsa modestia,
para que usted esté seguro de que ha quedado intacto,
y que su mediocre existencia es la correcta,
mientras pocos tomamos de la mano a Atenea
para luchar batallas indiferentes,
y alcanzar conocimientos irrelevantes,
construyendo mundos invisibles
a los ojos de entes que, como usted,
no necesitan merecer, sino morir.


Jo - Disappointment

lunes, 14 de noviembre de 2011

Encuesta

Sólo encuentro trozos de tu sombra
eres un reflejo perdido en el polvo de tus certezas,
una máquina de lágrimas olvidada en los despojos del pasado.

Busco cortes de tu sombra entre la luz que me nubla las pestañas
y escucho sonidos que no son tu voz,
ni aromas familiares.

¿Dónde dejaste tu rostro y tus palabras?
Las busco mientras camino tus zapatos negros
pero sólo encuentro un tiquete de salida
de las voces al final del túnel.


Jo

domingo, 2 de octubre de 2011

Por ejemplo, no

Hay muchos rituales sobre la familia que desconozco: extrañar, por ejemplo, conversaciones a gritos que hacen personas que uno considera familiares.

Para poder llegar a ese punto, se hace necesario primero determinar claramente el concepto de familia, que ya de por sí es una caprichosa construcción social, a veces basada en la genética, otras en la filiación. En lo personal, me inclino a pensar que la familia es una construcción que se hace desde el importaculismo existencial o, lo que es lo mismo: familia es quien a mí se me dé la gana.

No comparto decir que son mis familiares aquellos con quienes comparto genes, porque ya lo decían los expertos: todos los humanos compartimos características genéticas similares, ergo, sinceramente tener algunos más cerca que otros no los hace más "familiares". Tampoco apoyo la tesis de que la familia la da el apellido; en ese caso realmente estaría en graves problemas, porque mi primer apellido lo detesto, por decir lo menos, y no me identifico con mi ascendencia, lleno de borrachos, maltratadores y egoistas. No, prefiero no pensar en ello.

La familia, para mí, es una construcción del alma e implica amor casi que incondicional, pero más que eso, implica respeto: si uno respeta y ama a alguien, ese alguien entra directo a lo que yo llamo Familia. Y sí, desde mi importaculismo existencial alguien existe en la familia y luego ya no. Por supuesto que se necesita bastante tanto para entrar, como para salir de esa construcción mental, pero puede suceder tanto para adentro, como para afuera.

Hoy más que nunca me dí cuenta de ello. No es agradable ver el lado oscuro de unas personas con las cuales compartes genes y tener que pensar que son familia, más aún cuando jamás los he admirado o sentido cualquier cosa profunda por ellos. No me importa, no quiero saberlo y prefiero esconderme en mi concepto importaculista y ahorrar energías para las personas para quienes yo soy familia y que son familia para mí. Nadie más, nadie menos.

Mi familia son, básicamente, un reducido grupo de unas 17 o 18 personas. Mi mamá, por supuesto, a quien casi todo le debo (figurada y literalmente) y a quien admiro profundamente; mi papá, que es una persona admirable desde puntos muy inconexos entre sí, pero lo quiero profundamente... tal vez más de lo que me permito admitir; mis hermanos, cercanos y ausentes, en quienes me veo como un espejo para bien y para mal; mi primo y mi sobrina, que han sido en muchos casos un apoyo moral, mi tía Miriancho y mi tío Henry (los únicos que cuentan, en lo que a mí concierne), mi abuela, que tiene sus descaches y me tiene de mal genio, pero que siempre tiene una sonrisa, y tal vez mi prima Zulma, con quien siempre que hablo tengo profundos análisis de la vida desde nuestro común punto negro de inicio. Esos, son con quienes comparto sangre.

La otra familia, la espiritual, es más difusa, pero no por ello menos importante. Se refiere a personas que, en caso de guerra, se podrían considerar compañeros de armas, gente que me acepta con todo lo que traigo, pero no se tragan todas mis barrabasadas (acabo de notar que esa palabra viene de Barrabás). Ahí está mi amore, a quien cada día admiro más, Marisol, a quien jamás había mencionado pero que me ha salvado siempre cuando estoy en la cuerda floja, Alexandra y Champi, que son hermanas más allá de lo poco o mucho que hablemos, Eduardo y Camilo R., que se han convertido en mis pilares al momento de caer en el aburrimiento, la inesperanza o cualquier sentimiento incómodo, y con quienes he podido celebrar hasta la postura de un botón, mis "dizque hijas", Marie y Zayra, que me recuerdan que tengo una responsabilidad con este mundo. Creo que hasta ahí vamos.

Si ud, amigo lector, no aparece en este listado, no se enoje. No quiere decir que ud no sea importante para mí o que no sea mi amigo, es sólo que no hemos hecho méritos los dos para convertirnos en familia... dejemos que pase el agua por el puente y pronto lo seremos, si es de Dios, como dicen las abuelas.

A los que sí aparecen... ya lo sabían, o no?



JO