viernes, 6 de octubre de 2006

EL AVERNO EN FORMA DE IMPRESORA



Ambientación: Jo en una oficina ajena, mirando a la ciudad a las 2am del 6 de octubre de 2006, con dos tintos tomados y con ruido de impresora como música de ambientación.

Sí, Murphy volvió contra mí su furia el día de ayer. Pero no voy a contar el día de ayer sin contar el día de antier, como para que todo tenga sentido.

ANTIER

En uno de esos movimientos planetarios discordantes, dos de mis muy buenas amigas de la oficina (una de ellas mucho más antigua.... Kat, que data del año 1998, creo y Dianita que se nos va para Barcelona), han decidido o les tocó decidir irse de este lugar alto-azul-polvo-ácaros en cuestión de días. No se habla de otra cosa en los pasillos y Jo se estresa de sólo pensar en el sentimiento de horfandad que la envolverá en breve. Y más cuando se viene encima el último ciclo de formación y no sé qué cuántas cosas. Se habla de salidas de gente aquí y allí, la gente anda especulando sobre el futuro con más preocupación de la habitual y la conciencia de una soledad endémica ronda por doquier.

Esto, sumado a una mujer histérica que quería un documento absolutamente imbécil, pero que a Jo le tocó llevarle al centro de la ciudad, más la pérdida sin querer de 40 mil pesos, más tener que coger bus a hora pico y con sueño, más una nube de preguntas por actitudes y vasos rotos, más los celulares de los amigos que no fueron contestados por diferentes motivos que van desde el "lo dejé en un cajón" hasta "un amigo se lo llevó y aún no me lo entrega", pasando por la descarga de la pila y otras más, hicieron que Jo se fuera para su casa, se pusiera su pijama y decidiera desaparecer del mundo en manos de Morfeo.

Gracias a los Dioses, uno de los llamados respondió, y terminé en Crabs con Camilo para escuchar música. Pedí un coctail llamado Highway to Hell (adivinen la razón) y el resto fue conocer a dos personas muy divertidas y hasta podría decirse que medianamente interesantes por culpa del déficit de sillas del lugar, charlar y charlar, planear nuevas cosas, energizarme a punta de concluir que algo ocurrió en la bipolaridad de este planeta que tiene a todo el mundo en la inmunda por algún motivo desconocido, recrear mis ojos con el baterista de la banda (no se imaginan la espalda tan espectacular, lo juro) y divertirme.

Al llegar a casa, me esperaba Morfeo casi que de inmediato... Soñé cosas muy coherentes y recreativas que luego te contaré, Evilla, y me levanté con una sensación de bienestar muy diferente a la que creí tener, dada la cantidad de coctail ingerido, por este cuerpo del delito.

AYER

Al llegar a la oficina, muy a las 9am, mi misión de la mañana era imprimir unos diplomas para la firma del Director. Oigase bien, llevamos peleando por papel decente como una semana. Bueno, tenemos papel, tenemos impresora, tenemos PC, listo, a imprimirrrrr.

No se contaba con que el grosor de aquel cartón de papel kimberly que compraron no era succionado por la impresora y no se podía imprimir en él. OK, luego de pelear, patalear y demás, mi jefe Salvador (así se llama, no es que la estoy haciendo de lagarto) consiguió un nuevo papel un poco más delgado. Perfecto!!

Pues no, mis señores y señoritas, se acabó el cartucho magenta; luego de reemplazado, que la impresora no responde y te envía en cada papel un sinnúmero de picas, tréboles y diamantes... no, corazones no. Después, que nada, a algunos les dio por confirmar las cédulas de los graduandos el jueves, cuando se gradúan el sábado y llevan 2 MESES en capacitación. Listo, se actualiza. Ahora, a convencer a un alma caritativa que nos prestara la impresora de color. Ok, ya la tenemos... muy bien, a imprimirrrr. Pero no, no señores, que los cartuchos están gastados y toca conseguir.... listo, en bodega deben haber... se llena el formato, se abre la bodega y no, no hay tinta de color nueva... ok, se consigue por otro lado... A IMPRIMIRRRR CARAJOOOOOOOO!!! En ese instante, arranca la impresión de 160 diplomas. Hora aproximada de abordaje: 4:00pm.

Bueno y así arranqué. Lamentablemente en la impresión de cada diploma se demora esta cochinada de aparato unos 3 minutos, además de que se come varias hojas y hay que repetir y demás chocoproblemas.

He terminado de escribir, son las 2:45am de hoy y no ha terminado de imprimir. Mañana, me voy a Bojacá a ver si el agua bendita me quita esta sal, pero espero que no me lo certifiquen, porque si veo un diploma más se lo rompo en la cara al que me lo entregue, jiji.



JO
Ya casi sin manos y con sueño

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