sábado, 5 de mayo de 2007

¿QUÉ PASA CUANDO SE PIERDE UNA ESPERANZA Y APARECE OTRA?


Estoy acompañada por los corales de Bach, sola y con frío.
Hoy debía estar con quienes aún me esperan y la música suena
pero no, he decidido la soledad. La sombra y los porvenires que no fueron.

Esta es una carta lúgubre, como todo, como yo.
No quedan más cataratas en este pantano. Una saudade tan honda no puede caer más.
Recuerdo la voz gruesa que antes me arrullaba y que no me nombra ya,
pienso en la marca que me gustaba besar.

Sé que no es el final. Al menos no de mis aventuras.
Mi esperanza ha muerto, pero un nuevo lienzo aparece frente a mi para iniciar.
Cómo quisiera no necesitarlo tanto, a ese, mi quimera, mi saxofón.
Hoy escuché su voz serena y feliz, y recordé cuando reíamos juntos.

Un requiem por ti esta noche, mi angel negro.
Una copa de arsénico mañana en tu nombre
Si pudiera perderte más... llorarte más.
Ahora sólo quiero futuro mientras te borras.

Pobre de la primavera que te ha escogido como escudo.
Desconoce la naturaleza de nuestra maldad.
La mía, que es hija de la tuya
La tuya, que es reflejo de mi amor por ti.

Nada puedo decir más que escucho las corales y recuerdo que cantaba.
Hoy tarareo, pierdo y me hundo queriendo volar.
Deténme, quiero que no me dejes ir.


DANIELA

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