domingo, 5 de agosto de 2007

LA VOZ DEL VALOR

Se abre el bosque que alguna vez me vio tomarte, oh muerte,
pero ahora quiere dejarme salir.
Ya tu voz diaria no debe atormentar mis nebulosas.
Mis pies no tocan la tierra, quiero gritar de felicidad, y no hay ninguna causa.

O sí, la causa no eres tu,
es tu ausencia en mis latidos,
y la mera curiosidad de tu pérdida.

¿Estás ansioso, cariño mío?
¿Quieres encontrar una vez màs el juguete que dejaste?
Te reto a buscarlo, a sacarle el polvo
y a descubrir que en el momento en que cerraste la puerta,
el mundo que existìa murió.

Hoy escuchè tu voz, como todas estas lunas,
amable ahora, hasta podrìa ser humana,
pero ya no, Muerte, ya no me fatigas,
planto batalla, asumo la carga de mis decisiones.

Ya no más tu juego, no màs tus mentiras ni tus manipulaciones.
Sigue a mi casa, pero usa mis reglas; arrodìllate y aulla perdòn.
Ha llegado la vampireza perfecta, la ternura indomable,
Ven, cena conmigo y sigueme
nunca más te seguiré yo.
Domaré la Muerte o la haré huir, como el hombre,
que al encontrar el amor perfecto lo perdió en una partida de Poker.
Espero que te quede claro que es a vos que hablo
y a ti quien enfrento, para cortar la espiral.

Cuando termine contigo, vete y baila tu vals.



JO

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