sábado, 5 de enero de 2008

CAUSE´IS A BITTER SWEET SIMPHONY THIS LIFE


Hoy no he dormido mucho.
La quietud de las vacaciones siempre hace que las mentes trabajen en cosas que no se habían preguntado antes, en algunos berrinches del subconsiente, o que renueven votos antiguos guardados entre el polvo de la vida tranquila del oficinista. Yo he tenido poco tiempo de vacaciones, pero lo agradezco porque esta pensadera me está enfermando.

Primero, saber que 4 de mis amigos más queridos ahora están en el mismo país y que este no es Colombia sino España me ha hecho querer coger mi maleta y salir corriendo a su encuentro. Si leen esto amigos: no sé si es peor saberlo o no saberlo, porque cada día me lleno de más razones para dejarlo todo tirado y volar hacia allá a comer paella, a divertirme a su lado, a reir como reíamos cuando para vernos sólo había que cruzar la transitada carrera séptima. Los extraño con el alma, hermanos, los quiero conmigo y necesito urgentemente su abrazo. Mayores informes en un rato cuando los vea por messenger.

Y esta situación ya descrita me lleva a una nostalgia absurda. Extraño cuando la vida era más simple, o era complicada pero más llevadera. Estoy en un ir y venir de sueños estridentes; primero soñé que el mundo se me iba en picada por una serie de eventos desafortunados y posibles en la vida real, luego soñé que volaba al encuentro de unos ojos miel que ahora me tienen en este estado. Ahora, dormí unas pocas horas y resulta que se han fusionado mis miedos en un sueño cálido, casi hermoso, que resulta una pesadilla si se mira en contexto. Me levanté feliz, pero realmente asustada.... asustada de saber que en mi afán de ser historiadora he hecho que mi historia no se vaya, sino que se llene de más y más detalles. Bueno, tengo 3 días más para organizar este desorden y no quiero dormir más, porque eso implica soñar.

Sin embargo, la vida me ha dado bonitos momentos, así que no puedo quejarme. Primero estuve con mi madre pasando 31 y el 1 estuve en brazos de mi amor toda la tarde y hasta el suegrito me dio de comer, qué pena. Luego, miércoles de sushi en buena compañía, jueves de vueltas varias y el reencuentro del año con Guillerín (ala, gracias por todo y hoy de reventón) y viernes de descanso palaciego y lectura de los Reyes Malditos (ya voy en el libro 5 weeeeee). Vamos a ver qué más pasa en este puente, porque no tengo ni idea qué me deparará el destino.

La conclusión de esta entrada es que en este momento mi cabeza nuevamente me está haciendo preguntas a las que debo dar respuesta. Necesito, es imperativo, retomar los sueños despiertos, no aquellos que me recuerdan cosas que no quiero recordar. Ya me decía alguien que si eliminaría cosas de mi memoria para vivir mejor y yo le contestaba que no, que todo servía, pero hoy quiero arrepentirme de esa respuesta, porque algunos recuerdos sólo dañan e intranquilizan. Ya no puedo ni quiero aprender nada más de ese pasado maledetto. Quiero mi futuro y debo iniciar por mi presente. No me callaré nunca más lo que me molesta y buscaré la forma de decirlo directamente a aquellos a quienes se lo negué. Ese es mi primer paso para el despegue.


JO

No hay comentarios.: