domingo, 27 de enero de 2008

SEARCHING FOR INSPIRATION

Creo que debo escribirlo, para organizarme un poco, así que a quienes no les interese enredarse la cabeza, pueden omitir esta entrada y ver la siguiente o la anterior.

Es domingo (día deprimente por excelencia mundialmente), pero tenía todas las razones para ser feliz: la principal, que hoy Paul y yo celebramos un mes más juntos desde aquel hermoso sábado donde nos entregamos el corazón para cuidarlo y hacerlo crecer. El plan era pasar tiempo juntos haciendo cualquier cosa... lo que fuera. Y así fue: la pasé increible desde el principio, mi amore me invitó a bolos, luego fuimos a comer y a caminar, pero en medio de esa felicidad por tantos días anhelada y tan bien recibida, se me enredó el camino a la plenitud. Nuevamente salió mi desesperanza a flote.

Cualquiera que lea esto dirá que soy una pendeja por arruinar un momento tan lindo, y tal vez tiene toda la razón, pero así fueron las cosas y la conclusión de nuestra larga charla es la siguiente: yo no he conseguido la musa de inspiración para conseguir lo que soñé o para soñar nuevas aventuras. Tengo miedo, un miedo terrible al fracaso que me paraliza. Qué pendejada, ahora que lo leo, pero tiene algún sentido dentro de mi corazón.

Estoy tan cansada de darme palo. Cansada de sentir que no sirvo para nada porque sirvo para todo. Cansada de decepcionarlos a todos y de sentirme tan pequeña y a la vez tan grande (pequeña frente a muchos, grande para entrar en la puerta de mis posibilidades). Hubo un momento en que me sentí invencible, en que creí que debía cuidar de todos, porque nada podría hacerme daño... ilusa. Mientras los demás mejoraron, yo me quedé con lo poco que quedó luego de todo lo que dí. ¿Eso quiere decir que lo mejor es no dar más? No me parece. Sólo debo elegir mejor a quién darle y qué darle. Esto de la democracia socialista en lo que concierne a mi corazón es como estúpido.

¿A quién quiero ofrecerle lo que puedo dar? A mi mamá, porque ella me ha dado tal vez más que lo que pueda darle en muchos años; a mis hermanos, ese par de mocosos divinos que me llenan de alegría y abrazos... los hombres que pueden llevarme a las lágrimas de la felicidad porque me demuestran su amor incondicional todo el tiempo y porque me llevan a un mundo que tuve, una infancia hermosa que ahora ellos están disfrutando... cómo la extraño. También se la quiero ofrecer a mi amor, a Paul. Siendo cerebrales y racionales, entregar a una persona que ahora aparece a darme su amor es algo descabellado, pero lo hago siguiendo mis instintos, porque creo en su buen juicio y en que, por algún milagro maravilloso, me ama.... y lo que es más hermoso, yo también lo amo, con el alma.

Ahora lo importante es cómo entregar lo que tengo dentro. Porque para llegar a ello hay que primero hacer un inventario de lo que ha quedado de tantas batallas. Entonces.... ¿qué llevo en mí que sea digno de ser entregado? Mis historias, mi cariño, mis palabras, mis pocas genialidades, mis sonrisas a destiempo, mi poesía, mi talento para bordar y para solucionar problemas ajenos, mi capacidad de soñar cuando mi alma está en calma y mi cerebro quiere ir a su ritmo. Esa capacidad de soñar, señores, es lo que necesito encontrar ahora mismo.

El primer sueño que recuerdo haber tenido fue tener una máquina del tiempo para vivir en la época de las princesas (así lo llamaba porque no sabía que fue un periodo comprendido entre en siglo I y el XVIII) de hecho estudié el tema con ánimo obsesivo y me inventé una cápsula de tiempo con una caja de un televisor o una nevera, no recuerdo bien. Me metía allí horas a soñar que estaba en esa época y tenía un amigo sapo que se convertía en un príncipe o conocía alquimistas y cosas así.

El segundo sueño que tuve fue el espacio; quería ser astronauta... más específicamente quería ser Ing. Espacial de la NASA. Un primo lo estudió y parecía lo mejor... ver otros mundos, conocer cosas que nadie más conociera. Le escribí cartas y me contestaba mi primo Leonel diciéndome que era del carajo, pero luego me escribió una diciéndome que se retiraba porque era demasiado para él y yo decidí abortar misión.

Muchos sueños adelante, soñé con ser escritora y ganarme el Nóbel. Aún pasa por mi mente jajaja, pero ya no con esa loca obsesión que tuve en 1996, cuando escribía por todas partes y escribí mi primera novela (que era un asco, se los digo), así como un montón de poemas que le vivo presentando a muchas personas para ver si alguien los lee y los interpreta, pero a nadie le gusta la poesía.

Luego, fueron los derechos humanos... odio la guerra, odio las armas, odio el odio. No es posible que hayan personas en este mundo que tengan el alma tan muerta como para acabar con otros... pero va a ver uno y sí. Hay que hacer algo y por eso me metí en cuanta locura de ese tema existía.... leía a Hesse, a Kissinger, estudié mi carrera pensando en eso, en trabajar en la Corte Penal Internacional y mandar a todos los bandidos al hueco más oscuro que existiera. Me sentí terriblemente mal con Mapiripan y con Patascoy... pero ahora existe gente como el hijo de Moncayo, que siguen secuestrados y cayeron en esas matanzas sumarias. El dinero ganó la partida y nunca ejercí nada que tuviera que ver con derechos humanos. Me dediqué a cuidar el espacio público. PPffffff

Ahí mis sueños se fueron cayendo o callando. Soñé con viajar y cada dos años me enloquesco con la posibilidad, pero no se concreta... todos mis amigos de la U ya se han ido y yo sigo aquí como si me hubieran sembrado. MI mamá dice que tal vez yo no quiero darme cuenta que tengo cosas pendientes qué hacer aquí... (tal vez mis deudas) y que debo hacerle caso al destino. Y me voy volviendo adulta y ya me parece pendeja una cápsula para viajar en el tiempo.

Tanto por hacer... tan poca inspiración. Me concentré en pendejadas y perdí el rumbo. Ahora, a buscarlo... pero juemadre está como lejano o algo así. Hace unos días estaba en una fila y me puse a hablar con un moacho que me estaba acompañando llamado Jaime sobre lo que ´se de historia y una señora se me acerca y me dice "yo quiero saber todo lo que sabe usted de eso... dónde lo leo?" y la verdad yo no tengo ni idea porque he leído tanto que sinceramente son demasiadas fuentes. Me deseó buena suerte y me dijo que esperaba encontrarse conmigo en otra fila. Yo me puse como un tomate, pero aha, Jaime no paraba de reirse y me dijo " en serio deberías ser historiadora... no puedo creer que te la pases hablando de zonas francas cuando tienes talento para la historia" y me puso a pensar.

Tal vez nunca he querido dejar de lado del todo lo de mi Máquina del Tiempo y mi inconsciente me traiciona.

Ahora, mi musa.

Quiero engallar mi máquina. Estoy cansada de desplomarme y llorar (llorar para mí es una tortura física) porque no encuentro motivos. Jueputa, TENGO MOTIVOS. Soy una pendeja ciega que no quiere verlos, pero los tengo; tengo una familia que cuenta conmigo (ni idea para qué, pero lo hace), tengo un par de hermanos para los que soy su ejemplo (suena renarciso, pero conózcanlos y se van a dar cuenta), tengo un jefe pecueco al que quiero demostrarle que soy mejor que él, tengo algunos amigos que aún me quieren y, por supuesto y tal vez más importante que muchos motivos, tengo a un hombre que me ha escuchado y tratado de ayudar, que me mima, pero también me anima y que cree en mí. Así que tengo un sinnúmero de musas, pero no he querido pararles bolas por miedo, por boba, porque la responsabilidad de su fé me abruma.

Dicen que no hay nada más peligroso que una persona que no tiene nada qué perder. Yo soy lo menos peligroso que existe. Tengo todo por perder y no lo quiero perder. Quiero volver a mi camino, así sea a la cápsula... así que arrancaré con sueños viejos para ver si practico con ellos y me lleno de nuevos sueños. Tengo la esperanza de crear nuevos escenarios para ser feliz, así les tema. Pensaré en Juan Pablo y en Camila, en Daniela y en Otto, en Louise y en Grert y los haré mis primeros pasos como mis hijos para que nuevos hijos aparezcan.

Este compromiso lo pongo por escrito para leerlo de cuando en cuando y recordar que estas locuras hormonales no me pueden vencer. Soy Nuwanda!!!!!! (ver la Sociedad de los Poetas Muertos, para conocer a esta deidad)


JO

No hay comentarios.: