lunes, 12 de noviembre de 2007


HISTORIA AGUA - HISTORIA FUEGO
El sol con sus rayos cada vez más distantes ha sonreído en mis sueños.
Un día del verano del norte de entre un infierno apareció la figura del calor a mi guarida,
tenue, plácida, se fue instalando en los aposentos de mi mundo seguro.
Los pilares construidos por el hijo del caos estaban resquebrajándose sin saberlo.

Fui tomada rehén en una red sin hilos, una mañana cualquiera embebida de la rutina,
la tormenta iniciaba desde la lluvia hacia el sol y una puerta inmensa empezaba a abrirse;
una carretera, la cena servida y los ritos de un par de sombras que se sintieron cómodas unidas.
iniciaba la danza de la lluvia y el sol.

El sol, peregrino del fuego, es la expresión de la calma que conlleva la calidez,
resplandece a pesar del dolor que causa a los ojos, abraza con poder y violencia,
pero es necesaria su cercanía, impensable su ausencia.
La lluvia es la expresión de la melancolía, la furia de la indomable agua,
la musa predilecta del dolor y del deseo,
asistente de la vida, aliada de la muerte.

Desde las cabezas de los instrumentos más sencillos, se ha dispuesto una alegre ambivalencia
La hija de la lluvia está marcada con el color del sol
El hermano sol tiene azul en su coraza,
se han fusionado la violencia del agua y del fuego
y de ellos ahora brota a mares
aquello que los antiguos nombraban amor
y hoy es un indecible sabor a victoria.

Los sellos se han abierto de parte y parte,
más la batalla que tenían en agenda la vida y la muerte en el alma de la lluvia,
ha sido aplazada porque el misericordioso y temible Febo
ha decidido sonreirle en sus sueños, tomar su vida y llenarla de palabras de nuevo.
Tus palabras, mi amor, sólo tus palabras.



JO

1 comentario:

Joan Costa dijo...

Muy bonita la foto.